Seguro que muchas de las personas que nos siguen, a pesar de la frecuencia de edición de los post (prometemos mejorar en breve), han vivido los días dorados de grandes jugadores cuya carrera se vio truncada por las lesiones y tuvieron que retirarse antes de tiempo. De eso es de lo que va a tratar la entrada de hoy, de aquellos que nos hicieron disfrutar durante unos cuantos años, pero que después tuvieron que retirarse.
Ronaldo Nazario, otra leyenda que dejó el fútbol
Por ejemplo, uno de los jugadores que pudo ser un auténtico rey del fútbol fue el brasileño Eduardo Gonçalves de Andrade, más conocido como “Tostão”. Era tan bueno que muchos llegaron a apodarle “El Pelé blanco” gracias a sus grandes dotes para el fútbol.
Su carrera se vio truncada cuando tenía 26 años debido al impacto de un balonazo en un ojo que le provocó un desprendimiento de retina. No lo dudó y tomó la decisión de abandonar este deporte, pero aún así, está considerado como uno de los mejores jugadores brasileños de la historia.
También de Brasil llegó Ronaldo Nazario, considerado como uno de los mejores delanteros de todos los tiempos. Allá donde estuvo triunfó y dejó huella además de hacer disfrutar a millones de seguidores en todo el mundo con sus regates y goles. El problema de este astro del fútbol fueron las lesiones de rodilla que acabaron por mermar seriamente su rendimiento.
Otros ejemplos más cercanos los encontramos en Europa, como por ejemplo Uli Hoeness, del Bayern de Munich, quien llegó a jugar nada menos que 239 encuentros con la elástica bávara y consiguió la Eurocopa de 1972 y el Mundial de 1974. Cinco años después, debido a una grave lesión de rodilla, tuvo que retirarse con 27 años.
A pesar de haber anunciado su retirada en el año 1995, tuvo que hacerlo forzosamente en 1993. Eso fue lo que le pasó a Marco van Basten. El problema fue una grave lesión de tobillo de la cual nunca pudo recuperarse del todo y con 29 años, dejaba el fútbol otro de los mejores delanteros del fútbol continental.

Algunos ejemplos de jugadores españoles
Si nos remontamos atrás en el tiempo, un claro ejemplo lo encontramos con Javier Clemente, quien se retiró como jugador a los 25 años. Clase, talento y tesón eran tres de sus principales características, todas ellas deseadas por cualquier jugador.
Pero las lesiones no entienden de jugadores y con una edad muy joven, apenas 19 años, sufrió una entrada que le rompió tibia y peroné. Tuvo que ser operado en diferentes ocasiones pero terminó retirándose con 25 años.
Más actual fue la retirada del madridista Álvaro Benito, de quien se decía que se convertiría en uno de los grandes del club blanco. Debutó en Primera División con tan solo 18 años y fue seleccionado por la Sub 21, aunque en un encuentro con la roja se lesionó, el diagnóstico fue el más temido por cualquier jugador, la triada.
Después de diferentes operaciones e incluso un trasplante de ligamento pudo volver a jugar aunque ya no fue lo mismo y decidió dejar la práctica del fútbol con 27 años, cuando aún era jugador del Getafe.
Finalizamos con otro jugador español, en este caso portero. Se trata de César Lainez, quien después de varias lesiones de rodilla tuvo que dejar el fútbol con 28 años militando en el Real Zaragoza.
¿De quién más os acordáis?